Tratamiento quiropráctico para el dolor de espalda

Quiropráctica y dolor de espalda

Generalmente es un dolor que el propio paciente localiza en los músculos. Por ello, se trata el dolor desde el punto de vista muscular con fisioterapia, aplicaciones de calor, masajes, duchas calientes, relajantes musculares, anti-inflamatorios, etc.

En muchas ocasiones, el alivio no es permanente, sino sólo momentáneo. Estos dolores suelen aparecer porque las vértebras de la columna no son capaces de mantenerse en su posición natural.

Esta posición inadecuada de las vértebras altera la corriente nerviosa a los músculos de la espalda. Esto se traduce en contracturas musculares, debilidad, fatiga, dolor muscular…

Mientras las vértebras no recuperen su posición natural y no se restablezca la corriente nerviosa de los músculos, la espalda no se va a recuperar de forma permanente. El primer paso para mejorar permanentemente los dolores de espalda es restablecer la corriente nerviosa que va a esos músculos.

Si tras restablecer la corriente nerviosa a los músculos el dolor no desaparece pasados unos días, habría que trabajar localmente el punto dolorido de la espalda, pero siempre después de haber colocado las vértebras en su posición normal, no antes.